Si estás decidido a emprender, tienes una idea de negocio que crees que puede funcionar o una empresa que quieres reorientar e impulsar, estás en el lugar adecuado.
Imaginarlo es fácil y gratis, pero si quieres que sea una realidad primero tienes que organizarte, porque tienes muchas cosas para hacer y es muy fácil agobiarse. Así que lo que necesitas es tener un plan.
Disponer de un plan te permitirá tener claro como hacer económicamente viable el negocio y de este modo conseguir los socios, inversores, ayudas o la financiación que te convenga. Pero sobretodo un Plan de Empresa será tu guía y hoja de ruta para hacer avanzar tu idea por la buena dirección, puesto que con él tendrás claro que hay que hacer y cuando hacerlo de forma que además, te ayudará a hacer desaparecer la sensación de incertidumbre y duda.
He visto muchos casos de emprendedores y empresarios que han priorizado cuestiones vinculadas con la imagen o presencia online de su proyecto a tener definido un buen plan y estrategia de negocio. El riesgo de optar por este camino es elevado, puesto que tienes muchos números de acabar con una web que:
- No llegue al cliente ideal porque no se ha analizado con detalle como es, que hace, que le gusta, que necesita…o si existe un nicho de mercado al cual podamos dirigirnos de forma prioritaria.
- No se diferencie de forma adecuada de nuestra competencia porque no lo hemos investigado a fondo y no sabemos como se comunica, que ve en ella el cliente, como se promociona, qué servicios complementarios ofrece…
- No transmita la esencia y alma del negocio, porque no hemos profundizado y no sabemos resumirlo en una sola frase de forma convincente en la cual quede claro además, el motivo por el que el cliente nos tendría que escoger a nosotros por encima del resto de la oferta existente.
- No aporte valor para ayudarnos a conseguir nuestros objetivos, porque estos no son suficientemente precisos, medibles, realistas o programados en el tiempo
Si te sientes identificado en algunos de los supuestos o simplemente te quieres asegurar de que esto no te suceda, empieza a pensar en el Plan de Empresa y mientras piensas, 3 consejos:
- Comparte, comenta, contrasta tu proyecto o replanteamiento de negocio, no te guardes el secreto, difícilmente te robarán la idea, en cambio, seguro que conoces puntos de vista, experiencias y opiniones que te ayudan.
- Ten clara qué es la esencia de tu negocio. Cuál es la razón de ser de tu proyecto, que quieres ofrecer, en que quieres ayudar? Que quieres conseguir y en que crees? Es lo que se llama la misión, visión y valores. Sin ellos a tu negocio le faltará coherencia y no aportará valor al cliente, por lo tanto no sobrevivirás. Si no ayudas al cliente, no le facilitas un servicio y/o un producto que valore habrá quien sí que lo haga.
- Busca apoyo, público o privado. Tienes a tu disposición varios servicios de las agencias municipales, que facilitan asesoramiento, formación y financiación.
HAZ TU PLAN DE NEGOCIO.
Para hacer el Plan de empresa, puedes recurrir a las mismas entidades citadas porque te apoyen en su elaboración, intentar hacerlo por tu cuenta o recurrir a un profesional de consultoría estratégica o empresarial.
Si optas para hacerlo tú mismo, te recomiendo que prestes especial atención a estos 4 elementos claves del Plan de empresa:
- Investigación de mercado (cliente y competencia)
- Propuesta de valor
- Objetivos SMART
- Líneas estratégicas y plan de acción coherente
1. INVESTIGACIÓN DE MERCADO.
Investiga el mercado a fondo. Si ahora estás pesando que ya conoces el mercado, la competencia y el cliente, espera a ver si puedes responder a todas estas preguntas:
¿Quién es exactamente tu competencia en el ámbito local, nacional e internacional?, y tu concurrencia?, ¿qué valora y que detesta el cliente de tu competencia directa? ¿Qué precios tiene? ¿Cómo se promociona y comunica online y offline? ¿Qué le funciona mejor?, ¿Cuál es su ventaja sobre tú y viceversa? ¿Cómo es tu cliente ideal y donde lo encuentras? ¿Qué estilo de vida y valores le definen? ¿Hay algún perfil de cliente de tu sector que no encuentre al mercado actual el producto o servicio que le satisfaga completamente? ¿El mercado está afectado por alguna macro tendencia que puede modificar su crecimiento? ¿Hay algún aspecto legal que incida en el sector y afecte a tu actividad? ¿Qué tendencias se esperan los próximos años? ¿A nivel online, qué palabras clave se usan al mercado? ¿Qué artículos/servicios interesan más al cliente potencial?
Estos son solamente algunos ejemplos. Saber las respuestas, como mínimo, a todas estas preguntas es fundamental para definir una estrategia que realmente se enfoque a crear un negocio con futuro o a mejorar tu situación competitiva.
2. PROPUESTA DE VALOR
Define tu negocio y valor diferencial en una frase: es la propuesta de valor de la empresa, y no podrás definirla si no conoces el mercado, puesto que se basa a diseñar, transmitir y ofrecer al cliente el valor que te diferencia del resto.
Una buena propuesta de valor tiene que transmitir lo siguiente:
- Como tu empresa, producto o servicio resuelve el problema o necesidad de tu cliente.
- Qué beneficios tiene que esperar el cliente de tu servicio/producto.
- Por qué te tiene que elegir a tú y no a tu competencia.
- Cuál es tu valor diferencial.
3. OBJETIVOS SMART
Una vez analizado el mercado y teniendo claro cuál es el diagnóstico de situación y en consecuencia, tu propuesta de valor, habrá que establecer los objetivos de tu proyecto.
Estos objetivos tienen que ser:
- específicos
- Medibles
- Asignables
- Realistas
- Temporizados
Por lo tanto, no nos sirve establecer como objetivo “ganar mucho dinero”, puesto que tendremos que ser capaces de establecer una cifra específica, en un plazo de tiempo que nos permita medir si hemos cumplido con el objetivo. Los objetivos que establecemos además, nos tienen que posibilitar asignar tareas que se enfoquen a conseguirlos y sobre todo, tendrán que ser objetivos realistas.
4. DEFINE ESTRATEGIAS Y CREA TU PLAN De ACCIÓN
Una vez definidos los objetivos, ya podremos establecer estrategias enfocadas a conseguirlos y desarrollar estas estrategias en acciones concretas, en relación a las cuales estableceremos contenidos, timmings y métodos de control y revisión en relación a su llenado.
Si seguimos este procedimiento, conseguiremos tener un proyecto sólido en tanto mantendremos total coherencia entre el diagnóstico de situación derivado de la investigación de mercado, la propuesta de valor y los objetivos empresariales.
Es relevante tener en cuenta que este será el momento de usar la creatividad para que las acciones y estrategias que planteamos consigan atraer a nuestro público objetivo, diferenciarse de la competencia y consolidar a la vez nuestra propuesta de valor.
Finalmente recordarte que, a pesar de que la estructura y contenido de un Plan de Empresa es más amplio, estos 4 factores son la esencia de tu estrategia empresarial, por lo que trabajarlos en profundidad es esencial para garantizar la comeptitividad de tu proyecto o negocio.
¿Te ha sido útil este artículo? ¿Has empezado ya tu Plan de Empresa?
Si necesitas más información sobre como hacer tu Plan de empresa, no dudes en consultarme, estaré encantada de ayudarte!